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jueves, 5 de mayo de 2011

¿Verdad o mito? ¿Existe el verdadero amor?

¿Verdad o mito? ¿Existe el verdadero amor?

Este tema ha sido tratado por innumerables personas a lo largo de toda la historia humana, y por mí en otras tantas ocasiones; pero puesto que es algo de lo más común enamorarse en la vida de todo ser humano, de nuevo volveré a hablar de ello. Así pues comencemos.

El verdadero amor no existe, en tanto los dos integrantes de la pareja no se amen al mismo nivel, siendo este el extremo. Puede quedar bastante burdo explicarlo de esta manera; pero es la más sencilla de simplificar. Es muy difícil, si no casi imposible, que dos personas se entreguen a ese amor o relación al 100%, la razón es extremádamente sencilla, si se hiciera eso, el individuo dejaría de ser individuo, perdiendo su independencia moral e intelectual (y en buena parte la física), que son al fin y al cabo, junto con nuestra imagen exterior ( o aspecto físico) lo que os define y diferencia como individuos únicos, no quiero entrar en detalles, pero es innegable, todo el mundo modifica su conducta y su aspecto físico para agradar al objeto de nuestro amor. Sabiendo por tanto que prácticamente nunca, dos amantes se querrán al mismo nivel o de la misma forma, y teniendo en cuenta la propia naturaleza humana (pero esa es otra historia), puedo atreverme a poner algunos ejemplos de lo que termina ocurriendo:

Tomemos como ejemplo una pareja cualquiera, independientemente del sexo. "A" se entrega en una relación al 100%, renunciando por ello y como ya he dicho a la mayor parte de su individualidad, su pareja, "B", sin embargo lo hace por ejemplo al 60% (un porcentaje un poco por encima de la media). "B" se sentirá agobiado inevitablemente, al comparar su implicación en la relación e inconscientemente sentirá amenazada su independencia. Al mismo tiempo sentirá cierta culpabilidad o malestar moral, debido a lo que yo me atrevo a llamar "no se puede mirar fijamente al sol", a nadie le gusta que le recuerde que no esta a la altura o que se está engañando a alguien o aprovechándose de este constantemente. Y la relación inevitablemente se deteriorará hasta romperse.
He utilizado porcentajes, porque es la mejor manera, y al fin y al cabo, todo puede cuantificarse en tanto se real incluso los elementos abstractos como los sentimientos. Por supuesto en la vida real los porcentajes fluctúan y varían a lo largo del tiempo y dependiendo de las personas. Pero lo que he mostrado anteriormente sigue siendo válido. Si volvemos a "A" y a "B" tras por ejemplo un par de meses, comprobaremos que por supuesto "A" ya no quiere a "B" al 100% debido a que este no puede corresponder sus esfuerzos en el mismo grado, si pero "B" lo más probable es que no haya aumentado su amor, sino que lo haya disminuido proporcionalmente debido a la presión sufrida, según avanza el deterioro los roces y discusiones serán más frecuentes y por razones cada vez más absurdas, debido a que después de todo esas disputas son una forma de reclamar individualidad y constatarla, o una válvula de escape para expresar el descontento. 
El deterioro es inexorable, y cuanto mayor es el descontento de las partes (o lo que es lo mismo cuanto mayor sea la diferencia entre los porcentajes), es más fácil la ruptura, eso es innegable. Los factores ajenos a la pareja que pueden dañarla o destruirla, son mayores a los que pueden unirla o ayudar a mantenerla, siempre hay amigos/as metomentodo con sus propios intereses (un/a amigo/a, compañero/a de trabajo, hermano/a de un amigo/a) que enmascaran bajo las "buenas intenciones" de las que ya hablé en otra ocasión.
Llegado a un punto crítico, ocurrirá la ruptura, o se mantendrá la pareja, pero no por amor, sino bien por costumbre, miedo a la soledad (si la relación se ha mantenido durante mucho tiempo), o por cariño, y en mi opinión tarde o temprano caerán igualmente.
No obstante, aunque este panorama es desalentador para el romántico, para el crítico o el realista, no es más que terreno de reflexión, si la diferencia de porcentajes es la causa del fracaso ¿no será el equilibrio la clave del éxito?, por supuesto, si todos tuvieran un indicador  de amor en la frente. La realidad es que solo podemos cuantificar cuanto se quieren dos amante cuando les observamos desde fuera, a todos nos han dicho, o hemos dicho "si se notaba que tu lo/a querías más" o alguna variante. Sin embargo puesto que dentro y fuera de una pareja es imposible saber lo que otra persona tiene en su interior, y la mayoría de las veces todos nos callamos lo que en verdad sentimos, es casi imposible encontrar ese equilibrio que podría mantener estable una relación.
Y yendo a los extremos casi imposibles de que dos personas se quisieran al 100%. Tampoco podría terminar bien, tendería a la tragedia. Ninguno de los dos podría vivir sin el otro, porque es su mente, corazón o alma (a gusto del consumidor), no habría sitio o posibilidad de albergar a nadie más, sería "tierra quemada para los extraños". Si uno de los amantes le faltase al otro o buscaría el suicidio (siendo la inmortal obra de Romeo y Julieta el mayor ejemplo aunque sea una obra de ficción, tiene precisamente esa moraleja),
o no volvería a amar a nadie.
Visto esto, queda claro que el "amor verdadero" y sin condición que nos a legado la literatura o el cine es una farsa, en cuanto a si existe o no, es una cuestión de posibilidades